Luces y sombras en Baleares de cara a los importantes periodos vacacionales que se aproximan. El sector turístico del archipiélago prevé batir todos los récords esta Semana Santa, tanto a nivel de ingresos como de ocupación (Semana Santa: ofensiva hotelera en Baleares en busca del lleno).
Según datos de TravelgateX recogidos por Última Hora, las reservas ya se han incrementado un 10,2% respecto al mismo periodo de 2023, representando el 12,5% de las efectuadas en todo el territorio nacional. Igualmente, grandes nombres como Meliá, Barceló o Destinia confirman el crecimiento a doble dígito de las ventas pese al notable incremento de precios.
Esta gran evolución ha derivado en la reapertura masiva de establecimientos que solían estar cerrados en estas fechas. Desde la patronal hotelera de Mallorca (FEHM) confirman que el 69% de su planta hotelera ya va estar operativa durante este mes de marzo, disparándose hasta el 90% en el mes de abril gracias al efecto de la venta anticipada.
Sin embargo, surgen dudas de si los hoteles están completamente preparados para recibir esta ingente demanda. El principal problema es un viejo conocido: la falta de personal. Hoteleras como Barceló, Iberostar o Mac Hoteles vienen alertando de la escasez de camareros, cocineros, recepcionistas o jefes de sala, entre otros puestos vacantes (Meliá, Riu, Barceló e Iberostar buscan miles de empleados para el verano).
De hecho, el diario El País ha confirmado la existencia de un grupo de Telegram del sector en el que no cesan las ofertas de trabajo en las últimas semanas. Y ya no son solo hoteles, si no también otros negocios clave del turismo, como bares, restaurantes, discotecas y clubes de playa.
El motivo detrás de esta problemática sigue siendo el mismo: la falta de pisos residenciales por la proliferación desmedida de las viviendas turísticas. A este respecto, la presidenta de la FEHM, María Frontera, ha destacado que “el tema de la vivienda es estructural y no tiene solución a día de hoy, ni a corto ni a medio plazo. Es una cuestión que depende de la administración pública”.
Es por ello que muchos establecimientos hoteleros están incluyendo el alojamiento en sus ofertas de trabajo, sacrificando un elevado número de sus propias habitaciones. Asimismo, numerosas cadenas están apostando por programas de formación específicos para tratar de captar trabajadores de otros sectores.