En qué consiste la dismorfia corporal, el trastorno que padece Megan Fox
Cada vez son más las famosas que usan su gran altavoz para concienciar sobre la importancia de la salud mental. La última en hacerlo ha sido Megan Fox, que en una reciente entrevista ha confesado padecer dismorfia corporal, un trastorno relacionado con la percepción que tiene una persona sobre su propia imagen.
Ha sido en una entrevista con la edición británica de GQ donde Megan se ha sincerado sobre el problema de salud mental que padece. “Podemos mirar a alguien y pensar, ‘Esa persona es tan guapa. Su vida debe ser tan fácil”. Lo más probable es que no se sientan así consigo mismos”, ha confesado. Aunque está considerada una de las famosas más atractivas, lo cierto es que la actriz no tiene este concepto de sí misma y de hecho, tiene “muchas inseguridades profundas”, según ha revelado en la citada entrevista.
Las personas que sufren dismorfia corporal sienten una preocupación excesiva por su aspecto físico. Este trastorno, incluido dentro de los trastornos obsesivo-compulsivos, hace que aquellos que lo padecen no puedan dejar de pensar en sus supuestos defectos físicos, incluso si no son perceptibles para los demás. Este tipo de trastorno causa altos niveles de ansiedad en la persona que los padece y en ocasiones puede repercutir en la capacidad de funcionar con normalidad en el día a día. La angustia por el defecto físico percibido puede llevar incluso a evitar las interacciones sociales.
El trastorno dismórfico corporal incluye otros síntomas como la creencia de que los demás se burlan de ti por tu aspecto físico, y lleva a las personas que lo padecen a comparar constantemente su apariencia con la del resto. Por suerte, este trastorno puede tratarse en terapia psicológica y seguro que Megan ya está en las mejores manos para ponerle remedio.
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