El enorme plan turístico de Arabia Saudí va a suponer una gran amenaza sobre todo para Turquía, ya que a una oferta hotelera más renovada pretende sumarle unos precios mínimos con lo que posicionarse en sus primeros años en el mercado de destinos vacacionales.
La potencia petrolera proyecta para ello, como reveló Preferente, con la idea de lanzar su propio turopeador a fin de permitirle reducir la dependencia de gigantes emisores como Tui o Booking, y aumentar de esta modo su control sobre las tarifas en los principales mercados de viajeros (Arabia Saudí proyecta un turoperador para sortear a Tui y Booking).
La ambiciosa irrupción del reino suní en el catálogo de productos turísticos de playa prevé apoyarse también en una aerolínea charter propia, con una marca del estilo a ‘Riyadh Express’, apoyada por la gran capacidad de asumir pérdidas iniciales ante los inmensos excedentes de liquidez que goza el destino tras décadas de enriquecimiento con el combustible fósil.
La monarquía musulmana quiere aprovechar esta capacidad financiera para dejar a precios mínimos los paquetes vacacionales, al menos durante los primeros años de lanzamiento de su nueva oferta hotelera, a fin de que su deseada clientela pueda familiarizarse con los nuevos productos de las más renombradas enseñas internacionales.
Las previsiones de Arabia Saudí, no obstante, afrontan al mismo tiempo el importante reto de la pacificación regional, ya que el Mar Rojo se erige actualmente en el epicentro de la escalada bélica mundial entre países, terroristas, y milicias insurrectas atacando a buques privados de transporte marítimo de mercancías.