El Ayuntamiento de Benidorm ha formalizado una solicitud a la consejería de Turismo de la Comunidad Valenciana para recibir competencias en materia de inspección y sanción de las viviendas turísticas que incumplan la reciente normativa autonómica (“El alquiler vacacional es uno de los grandes causantes de la turismofobia”).
Según indica Información, se trata del primer municipio que, tras la aprobación del nuevo marco regulador, solicita oficialmente poder asumir estas responsabilidades. En la actualidad, el destino alicantino cuenta con 7.823 viviendas de uso turístico.
“La ley de ocio y hospitalidad de 2018 tenía algunos preceptos que nos perjudicaban como ciudad ordenada y planificada y como líder turístico, y estábamos esperando este decreto del Consell para poder solicitar las competencias”, ha destacado el alcalde de Benidorm, Toni Pérez.
Por su parte, la consejera de Turismo, Nuria Montes, ha apuntado que este movimiento de Benidorm como un “hito”, y espera que sirva de ejemplo para el resto de municipios. “Es uno de los principales destinos vacacionales de España, y su interés en utilizar las herramientas para controlar las viviendas turísticas es una muestra más de que vamos en la dirección correcta”.
Como viene publicando Preferente, el nuevo marco autonómico, aprobado el pasado 2 de agosto, busca incrementar el control sobre el sector de viviendas de uso turístico, permitiendo a los ayuntamientos que lo soliciten incoar y resolver procedimientos sancionadores por infracciones leves, graves y muy graves.
Las más graves pueden alcanzar hasta los 600.000 euros, dinero que quedará en manos de los municipios. “Con esta medida, la Generalitat refuerza la seguridad en el control de las actividades no regladas, amplía el cuerpo de inspectores utilizando a los ayuntamientos como aliados, y ordena de manera efectiva una tipología de alojamiento que creció sin control durante los ocho años de Gobierno del Botànic”, ha añadido Montes.