Canarias acogerá varias concentraciones de los activistas antiturismo, cuyo objetivo es ahuyentar a los visitantes del archipiélago. El próximo 20 de abril, la asociación ecologista “Salvar la tejita” ha convocado manifestaciones en Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote y La Palma para denunciar “una situación de saturación y colapso social y ambiental” (Tenerife aparece llena de pintadas “tourists go home”).
En los últimos meses y años, han sido muchos los actos contra el principal motor económico de la región. Prácticamente todos los días aparecen nuevas pintadas con mensajes como “Tourist go home”, “tourist, respect my land”, o “tourist kill Tenerife” en paredes, fachadas y contenedores, lo que, como publicó Preferente, ha provocado que los viajeros ya duden si visitar o no las islas (La oleada turismofóbica ya ahuyenta a turistas en Canarias).
“Tenemos una calidad de vida que está empeorando”, ha apuntado a Vozpópuli el portavoz de la organización, Rubén Sánchez. “Nunca imaginamos que viviríamos en una isla como si estuviésemos en una gran ciudad”. En concreto, se echarán a las calles para protestar por la escasez de vivienda asequible, los bajos salarios y la conservación de espacios naturales y recursos hídricos.
Así, el principal culpable de toda esta situación no es otro que el incremento sin control de las viviendas turísticas. En la actualidad, representan un 37% de toda la oferta alojativa en el archipiélago, con 54.227 a fecha 1 de abril de 2024. Esto ha derivado directamente en una falta de trabajadores en la isla, que no tienen donde alojarse, y en el alza del precio del alquiler y la mencionada falta de vivienda residencial.
El presidente de los hoteleros de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, Jorge Marichal, expuso recientemente que el número de plazas hoteleras es hoy inferior al de hace 10 años, mientras que en el alquiler vacacional “se han metido 200 habitaciones y más de 200.000 plazas, con los correspondientes clientes que se mueven por el territorio”.
Es por ello que el ejecutivo autonómico ha decidido acelerar la llegada de una nueva ley que permita limitar este segmento tan preocupante. La norma, que podría estar lista antes del fin a año, establece unos límites e instrumentos regulatorios que pone en manos de los ayuntamientos para que actúen. Mientras no cuenten con los correspondientes instrumentos de ordenación, no se podrán autorizar nuevas viviendas vacacionales en el ámbito municipal (Canarias regulará las viviendas turísticas a golpe de ley).