El sector hotelero de Canarias avanza de manera decidida en la búsqueda de soluciones para paliar la crisis de vivienda que vive la región, la cual golpea directamente a su personal. Ashotel vuelve a cargar contra la pasividad de las administraciones, y se ofrece para la construcción de casas destinadas a empleados de empresas turísticas (Drama en Canarias: sin viviendas por el auge del alquiler vacacional).
Estas viviendas tendrían precios tasados para tratar de agilizar la lentitud de la cesión de suelo. Desde la asociación aclaran que “no se trata de un régimen de alquiler social para familias en situación de precariedad, sino alquileres asequibles para personas trabajadoras en zonas próximas a las áreas turísticas, cuyos precios pueden ser satisfechos con los salarios que se pagan en el sector de la hostelería”.
Para avanzar en este sentido, Ashotel lleva cerca de dos meses solicitando una reunión con la Federación Canaria de Municipios (Fecam), pero aún no ha recibido respuesta. El último encuentro tuvo lugar en noviembre de 2023, y ahora la patronal quiere trasladarle los datos de su encuesta sobre los problemas de vivienda para que su presidenta, Mari Brito, conozca de primera mano la situación real.
Del mencionado sondeo se puede extraer que el precio medio mensual pagado por una vivienda en alquiler se sitúa en 625 euros, la mayoría (55%) de dos habitaciones. No obstante, las personas encuestadas afirman que la tarifa media ideal que querrían pagar es de 538 euros para poder vivir desahogados.
Otro de los objetivos es que el trabajador puede vivir en el lugar en el que trabaja. Por ejemplo, en Adeje, sólo el 23% de los empleados en establecimientos alojativos, reside en ese municipio, mientras que el resto vive en Arona (36%), en Granadilla de Abona (19%) y Guía de Isora (10%). Además, el precio medio mensual del alquiler pagado por los que viven en Adeje, independientemente de su lugar de trabajo, es de 687 euros.
Y si buscamos a los posibles culpables que han llevado a esta situación, aparece el segmento del alquiler vacacional. La asociación insiste en que “ha tensionado el mercado de alquiler de larga temporada y los precios”. “La falta de una regulación urbanística que determine en Canarias dónde sí y dónde no se puede explotar una vivienda turística, ha provocado en la última década el incremento exponencial de plazas, hoy censadas en 220.000 en Canarias, según datos del propio Gobierno (Canarias acelera para combatir el desmadre del alquiler turístico).