El turismo dominicano está de enhorabuena. El destino ha batido este domingo un récord de visitantes, alcanzado los 11 millones, una cifra no prevista siquiera por los más optimistas. El reto antes del Covid era llegar a 10 millones. De ahí la alegría entre los miembros de la amplia comunidad turística del país caribeño (Dominicana triunfa en Madrid en un evento con más de 250 profesionales turísticos).
Antes de la pandemia muchos ponían en duda la cifra de 10 millones. Ni los mejores bienintencionados esperaban lograr ese número, que, también para mayor sorpresa de todos, se consiguió en plena recuperación de la debacle producida por el coronavirus. La raíz del éxito ha radicado en la alianza público-privada.
El ministro de Turismo, David Collado, no oculta su satisfacción por el hito. Desde que accedió al cargo ha intervenido de la mano de los empresarios y profesionales del sector. Las políticas comerciales y estructurales las ha llevado a cabo conjuntamente con los actores de la actividad turística. Así lo ha hecho desde el primer momento. Cuenta con un buen equipo y escucha a los conocedores del negocio turístico.
La caída del turismo hacia Cuba ha podido influir en el aumento del turismo en República Dominicana. Pero la proporción de esa bajada no es determinante en comparación con la cantidad elevada de turistas que registra el país de Juan Luis Guerra y en el que fijó su residencia Julio Iglesias. Dominicana es hoy el destino más seguro del Caribe y con una cada vez más reputada oferta hotelera.