El alarmante aumento de los pisos turísticos en España
El turismo avanza hacia la plena recuperación mientras uno de los segmentos que más preocupa al sector continúa aumentando de manera desmesurada. Se trata del alquiler vacacional, que, pese a las numerosas quejas de partidos políticos, hoteleros y vecinos, vuelve a dispararse en lo que va de 2023. (Airbnb ahoga a Madrid: más de 9.000 pisos turísticos sólo en el centro)
Según los últimos datos de Exceltur de los que se ha hecho eco Cinco Días, los destinos españoles han cerrado el primer trimestre del año con 80.620 viviendas turísticas, un 22,9% más que en el mismo periodo del 2022, cuando la cifra ya ascendía a 65.641. En otras palabras, en apenas un año han aparecido, de media, 41 pisos diarios destinados al alquiler vacacional.
Los mayores incrementos se observan en destinos como Ibiza, Santander y Bilbao. El primero suma 920, un 47,7% más, mientras que los otros dos acaparan 1.292 y 1.465, respectivamente, incrementándose en un 45,5% y un 45,6%.
No obstante, Madrid y Barcelona son las regiones con mayor cifra de viviendas turísticas. La capital española registra 19.406 (+30,2% vs 2022) hasta el 31 de marzo de 2023 mientras que la ciudad condal llega hasta las 14.531 (+11,8%). Cierran el top 5, Valencia, Málaga y Sevilla, con 7.609 (+29,3%), 7.545 (+23,9%) y 7.247 (+20,3%), respectivamente.
En cuanto a los destinos insulares, muy afectados por la masificación derivada del alza de este segmento, Las Palmas de Gran Canaria y Palma de Mallorca aparecen en los puestos ocho y nueve. El primero registra 2.937 VUT, con un incremento del 17,8% respecto a hacer un año. Por su parte, la isla balear supera ligeramente las 2.200, creciendo un 18,1%. (Así lastra Airbnb a Palma: los anuncios triplican los pisos con licencia)
Con estos datos, el director de estudios de Exceltur, Óscar Perelli, considera que es hora de poner coto a un segmento que no para de crecer de manera imparable. Apunta que “no solo fomenta el incremento de precios en el centro, sino que también los recalienta en los barrios más asequibles de las afueras a los que se desplazan los vecinos expulsados de las zonas más caras”.