El presidente de Meliá, Gabriel Escarrer, vuelve a cargar contra la preocupante proliferación de los pisos turísticos en España. En una entrevista concedida a Expansión, denuncia que “va en contra de cualquier principio de sostenibilidad” y provoca una masificación que “es muy dañina para la imagen y la experiencia del cliente y, obviamente, para el vecino”. (Meliá pide poner coto a los cruceros y pisos turísticos para «no morir de éxito»)
“Estamos convirtiendo muchos centros históricos en parques temáticos donde se pierde la identidad del lugar y en, donde tú como turista, no estás interactuando con los locales. Vas al mercado de La Boquería y hay asiáticos haciendo fotos, y si ya no va el barcelonés a hacer la compra, pierde su identidad”, prosigue. (Escarrer carga contra el alquiler vacacional: “Debe jugar con las mismas reglas”)
Centrándose en Baleares, lamenta que, “en los últimos diez años, no ha aumentado la capacidad alojativa hotelera. Sin embargo, se ha disparado el alquiler vacacional llegando a superar con creces a la oferta turística regulada, y eso crea problemas”. “Es como si yo me pongo a hacer un hotel en mitad de un casco antiguo”.
Ante esta situación, avisa que tenemos que “plantearnos como país qué modelo turístico queremos defender”. Incluso señala que “quizá prefiera tener menos turistas, pero de mayor calidad y mayor aportación a todo: a la economía, a la sociedad…”.
Considera que “tenemos una oportunidad única bajo la presidencia europea de España para poner coto y regular este sector, las licencias y las plataformas de alquiler”. Desde su posición de empresario, propone que, “por cada tres plazas hoteleras, haya una de alquiler turístico y en determinada zona, para no molestar al vecino”.