La Generalitat ha aprobado un nuevo decreto que recoge la posibilidad de nacionalizar el acceso a las piscinas de los hoteles por la sequía, obligando a los establecimientos a cobrar el acceso y permitiendo la entrada del público en general, no solo de sus huéspedes.
Pero la cosa no queda ahí. Para que puedan abrir sus piscinas, los hoteles deberán conseguir la calificación de “refugio climático”, que será otorgada por los ayuntamientos. Las otras dos opciones son que tengan una desalinizadora privada o bien que en sus instalaciones se practiquen deportes federados. Si no cumplen ninguno de estos requisitos, tendrán que echar el cierre.
La portavoz de la Generalitat, Patrícia Plaja, afirma que se ha llegado a este punto “de la mano de la Asociación Catalana de Municipios y de la Federación Catalana de Municipios”. Sin embargo, fuentes de esta federación consultadas por El Confidencial aseguran sentirse engañados debido a que en ningún caso se incluyeron en la negociación las piscinas de los hoteles. Se desconoce aún quién pondrá los precios o quién cobrará el dinero para el acceso a las piscinas de los hoteles.