Los hoteleros de la Costa del Sol vuelven a alertar del impacto negativo de las viviendas de uso turístico. En una entrevista concedida a Preferente, el vicepresidente ejecutivo de Aehcos, Javier Hernández, apunta que, en la actualidad, representan más de dos tercios de la oferta de alojamientos en la provincia de Málaga, con especial afectación en Marbella, Málaga capital y Benalmádena. Es por ello que insta a buscar soluciones para acabar con los problemas de convivencia entre el turista y el residente.
Pregunta. ¿Cuál es el balance de la temporada de verano? ¿Ha sido tan positiva como se esperaba o ha habido altibajos?
Respuesta. El verano 2024 julio/agosto se cierra con un porcentaje de ocupación acumulado del 88,77%. Julio se cerró con un 86,66% y agosto con un 90,89%. Por lo tanto, ese porcentaje deja un verano dos puntos porcentuales por encima de los datos del 2023. Entonces, el balance es muy positivo.
En julio preveíamos una posible bajada si no funcionaba la demanda, sobre todo del mercado nacional. Finalmente, la última hora ha tenido mucha fuerza, fundamentalmente para el mes de agosto. El turista español ha pasado de una representatividad del 30% al 40%. Es decir, la mayoría de reservas en el mes de agosto vienen del turista nacional.
Eso no quiere decir que el mercado nacional haya llegado a las cifras previstas, ya que todavía no se ha recuperado al 100% por la subida de costes, las materias primas, la economía familiar… Entonces, fundamentalmente, el conjunto del verano lo ha salvado el turismo internacional.
P. ¿Se ha conseguido contener el alza de precios por la inflación? ¿Qué medidas se han llevado a cabo?
R. Los precios del sector hotelero obedecen a criterios de demanda. Más demanda más precio. Lo que ocurre es que, para el mes de agosto, la mayoría de las reservas han sido anticipadas, donde los turistas han podido tener mejores tarifas.
Son las reservas de última hora las que hacen que el precio medio suba. Aun así, agosto lo hemos cerrado ocho euros por debajo en ingresos del año 2023, hablando del IBCA (Impacto Bruto por Cliente Alojado y noche).
P. ¿Se ha cumplido con la promesa de que el verano no se vería afectado por la sequía, o ha habido fechas complicadas?
R. Nada, no ha habido ningún problema de sequía. Hay restricciones, porque los Ayuntamientos las tienen para las calles y para parques y jardines, pero las piscinas públicas, que son las de los hoteles, han permanecido abiertas con total normalidad.
Las lluvias que se produjeron en la Semana Santa han mitigado la situación y no han provocado problemas mayores.
P. ¿Qué le parece que el programa de viajes del Imserso siga una temporada más en manos de Turismo social (Ávoris) y con las mismas condiciones?
R. Nosotros seguimos diciendo que es un programa que cada vez está más obsoleto. Los precios no cubren los niveles mínimos para la compra de materias primas para prestar servicio, ni para lo que es el precio por habitación. Por tanto, insistimos en que es un programa que debe repensarse.
P. ¿Siguen siendo los pisos turísticos un problema para la convivencia en la Costa del Sol? ¿Se ha aplicado alguna medida para combatir la oferta ilegal?
R. Las viviendas de uso turístico representan actualmente más del 68% de la oferta de alojamientos en la provincia de Málaga. Hablamos de uno de los destinos más saturados. Los que peor están son Marbella, Málaga capital, Benalmádena, Nerja, un poquito Fuengirola, y algo Torremolinos y Estepona.
Sobre la oferta ilegal, nosotros estamos completamente a favor de que se revise y salgan fuera del mercado.
Los Ayuntamientos están empezando a tomar medidas a partir de que esto se convierte en un problema de convivencia entre turistas y residentes. Nosotros no estamos en contra de este tipo de oferta de viviendas de uso turístico, pero sí nos preocupa que haya posibles reminiscencias de fobia al turismo o incomodidad respecto al visitante. En esos casos, y en territorios muy señalados, sí que recomendamos que se limite la oferta.
P. ¿Qué previsiones maneja para lo que resta de 2024? ¿Confía en alargar la temporada como en otros años?
R. Todavía es pronto. Para el mes de septiembre ya se espera una ocupación del 88,74%, frente al 86,75% de 2023, con lo que prevemos que vamos a cerrar dos puntos por encima del año anterior.
De momento, para octubre las previsiones son peores que las de 2023, pero es pronto. Cada vez la demanda reserva con menos antelación.
En cuanto a la posibilidad de alargar la temporada, para nosotros lo importante es conseguir que no cierre ningún hotel por motivos de estacionalidad. Prácticamente todos los años cierran una treintena. Obviamente, ningún empresario invierte en un activo ni pone en riesgo su explotación para abrir solo unos meses al año, si no que lo ideal es abrir todo el año.
En tanto en cuanto aún haya una treintena de establecimientos cerrados en otoño/invierno, nosotros de momento no hablaremos de desestacionalización. Aunque cada vez hay menos estacionalidad.
P. ¿Y para el conjunto de 2024? ¿Se batirán los mejores registros?
R. Entendemos que, según los ocho primeros meses ya cerrados y las previsiones que hay, la idea es cerrar el año con datos por encima del 2023, y por lo tanto ser un año de récord.