La secretaria general de la patronal hotelera de la Comunidad Valenciana (Hosbec), Mayte García, hace balance muy positivo del arranque del año y mira con optimismo al verano. En una entrevista concedida a Preferente, también carga contra los ataques de la prensa inglesa a Benidorm y descarta que los destinos valencianos puedan sufrir réplicas de las protestas turismofóbicas que se están viendo en Canarias.
Pregunta. ¿Qué balance hace de estos primeros cinco meses de 2024? ¿Las ventas han mantenido la fuerza del año pasado?
Respuesta. Pues mira, nosotros la sensación que tenemos del primer cuatrimestre es que ha sido un arranque de año muy bueno.
Ha sido muy grato comprobar que en el primer trimestre han ido dando sus frutos las acciones que se han trabajado en materia de desestacionalizar los destinos. Hemos llegado a mantener en muchas zonas de la Comunidad Valenciana una ocupación media por encima del 75%.
Eso está muy bien para esos meses de invierno de temporada baja, pues da indicios de una actividad prácticamente constante, que permite mantener el empleo, la actividad económica en todos los destinos y, además, la operativa hotelera puesta en funcionamiento todo el año.
Diríamos que la ocupación media del trimestre en la Comunidad Valenciana ha sido de un 60%. Tienes destinos como Benidorm con un 72,8% y otros como Valencia, y en concreto Valencia ciudad, con un 71,5%. En resumen, hay destinos que en todo ese primer trimestre ahora está por encima del 70%, es muy buen resultado.
P. ¿Los precios hoteleros siguen al alza? ¿Está frenando eso la demanda de alguna manera?
R. Los precios en esta temporada en la Comunidad Valenciana, en el contexto nacional, están en un punto muy moderado. Dentro del incremento, a nivel nacional, se ha pasado de 82 euros de precio medio en 2019, a 107,6€ en 2024. Sin embargo, en Comunidad Valenciana está en 80,61€
Entonces, son precios medios bastante moderados. Se ha incrementado, porque el medio de 2019 era de 61 euros y de 72 el año pasado, pero se ha hecho de forma mucho menor y muy acorde con el contexto inflacionista, con todo lo que ha supuesto el aumento de los costes de producción.
P. ¿Cómo está la lucha entre el turista inglés y el nacional por reinar en Benidorm?
R. En Benidorm, en general, siempre jugamos con la balanza al 50%. Hay meses que son 40% internacional, 60% nacional, y hay otros, como por ejemplo abril, que es más el extranjero.
De ese porcentaje del 60% internacional, un mes como el pasado, un 40% es británico. Así, analizas con el dato del nacional y, más o menos, estaría a la par. El inglés tiene unos meses por excelencia, como abril, mayo, noviembre, octubre… Es cuando viajan preferentemente, y selecciona destino Comunidad Valenciana y Costa Blanca.
Luego en verano se diluye algo más entre el resto de mercados emisores. Y además con el perfil mucho más familiar. Pero sí que es verdad que ahí tenemos esa identificación de primera nacionalidad en destinos como Benidorm. Casi el 80% de las procedencias internacionales son británicas.
P. A las puertas de la temporada de verano, ¿qué porcentaje de hoteles están ya abiertos?
R. Desde el mes de marzo, siempre tenemos la línea entre Fallas y Semana Santa, que este año, por ejemplo, fue menos de 10 días, la planta hotelera está al completo operativa. Este invierno, por ejemplo, también decíamos que, en Benidorm, se habían mantenido abiertos 8 de cada 10 hoteles, o sea que el 80% había estado abierto todo el invierno.
Esto en planta hotelera de Benidorm, de más de 40.000 plazas, pues es un volumen de plazas hoteleras muy potente en representatividad. Pero sí, ahora mismo en Comunidad Valenciana, el 100% de la planta hotelera está disponible.
P. ¿Cómo valora los constantes ataques de la prensa inglesa a los destinos españoles, entre ellos Benidorm?
R. No sabemos muy bien dónde están los intereses ahí, porque no hay ningún tipo de información contrastada en esas noticias. No hay sanciones, ni tasas, ni impuestos especiales a turistas de procedencia británica, que es uno de los focos principales donde se centran.
Además, toda la promoción que se hizo en Reino Unido, se hizo dejando muy claro que en la Comunidad Valenciana no se aplicaría tasa turística, ni a los británicos ni a nadie, y que era una de las principales ventajas también a la hora de elegir este destino.
Yo he escuchado de todo, desde los impuestos generados por ser ciudadanos no europeos (fuera de Schengen), que esto no depende de Comunidad Valenciana ni de Benidorm, si no desde el Ministerio de Exteriores, y es una cuestión aplicada a todas las procedencias que no sean europeas ni Schengen.
También hemos escuchado que había sanciones por comportamientos incívicos y que había una ordenanza que regulaba especialmente al turista británico. No es cierto. Las ordenanzas en Benidorm no se han modificado en los últimos 20 años y no hay ningún tipo de restricción a los británicos.
Pues esto al final, cuando vienen y nos preguntan, pues nosotros rebatimos con esos datos. Trabajamos mucho esa imagen, esa proyección de oferta de producto, de la de la calidad hotelera, de la parte de destino, de recursos naturales, de turismo activo, de sol y playa….
Es lo único con lo que nos podemos defender, con números, y con datos sobre sobre la gestión hotelera. Cada vez más son los hoteles que esta información la publican, se hace mucho más transparente…. Al final es una cuestión necesaria por la parte de la comercialización también.
P. ¿Hay algún viso de que pueda estallar algo parecido a lo que está pasando en Canarias o lo que puede pasar en Baleares?
R. Yo creo que aquí gozamos de este de este equilibrio, de esta capacidad que tengamos de entender la actividad turística, porque hay otros destinos de la Comunidad Valenciana donde hay otras actividades económicas, y el turismo es uno más, o está subyacente en muchos otros sectores.
Y ahí hay un equilibrio entre varios sectores productivos o económicos. No obstante, en otros destinos más dependientes, como pueda ser Benidorm, que es eminentemente turístico, pues realmente se consigue mantener ese equilibrio.
No creo que estemos en situación de fenómenos de rechazo al turismo, pero tenemos que ser muy vigilantes. Como esto no es una problemática que sólo vemos España, sino que también los vemos a nivel mundial, debemos hacer los deberes previamente y no quedarnos en la cola para no asustarnos después cuando las cosas nos salten.
P. ¿Qué previsiones maneja para el verano que se aproxima? ¿Y para el conjunto de 2024?
R. Los meses de verano, más o menos tendrán los mismos resultados. Los modelos de predictivos nos dan a pensar que se mantendrán esos datos de ocupación como el verano pasado. En torno a ese 90%, con esos picos de ocupación en momentos puntuales, con determinados festivos y momentos pico.
Lo que también es un muy buen indicativo son que se mantienen esos ritmos de reservas en temporadas más valle, como era, a partir del 15 de septiembre, o a partir de octubre o incluso noviembre.
Ahora mismo, como los precios están muy moderados, pues podríamos estar hablando de desequilibrio también en cuanto a oferta-demanda. Lo normal es que la rentabilidad también se pretenda mejorar. Eso sería la tendencia normal de un sector económico.
Ahí vamos siendo bastante moderados y cautelosos.