División de opiniones en las localidades de Sevilla sobre el “sí” o “no” a la implantación de una tasa turística en la región. El alcalde de la ciudad, José Luis Sanz, es partidario de su llegada para “mantener el patrimonio y prestar servicios” a los millones de visitantes que recibe cada año, pero algunos ediles de la provincia no lo tienen tan claro (Así es la tasa turística que quiere implantar Sevilla).
Según recoge La Razón, el alcalde de Carmona, Juan Ávila, aún no ha considerado seriamente la tasa. Aunque reconoce el creciente flujo de turistas, señala que “la misma debe provenir de una reflexión y un análisis pausado y, esto es muy importante, del consenso con el sector turístico con el que venimos trabajando de manera coordinada y positiva en los últimos años”.
En Écija, la edil, Silvia Heredia, también se muestra cautelosa. Aunque no descarta la posibilidad de aplicar la tasa en el futuro, asegura que en estos momentos no está en sus planes. Considera que su ciudad está en una fase de despegue turístico y que una medida de este tipo debe evaluarse con detenimiento para evitar frenar ese crecimiento. “No nos oponemos, pero no es algo que vayamos a aplicar en los próximos años”, ha afirmado.
Por su parte, el líder de Utrera, Francisco Jiménez, es más tajante al afirmar que en su localidad no existe ni siquiera un debate sobre la tasa. Según Jiménez, el turismo en Utrera no alcanza niveles de turistas que justifiquen la necesidad de un gravamen de este tipo. “No tenemos ese problema, en nuestro caso no hay un turismo masivo”.
Finalmente, en la Sierra Morena sevillana, el alcalde de Constantina, Rubén Rivera, comparte una visión similar. “Aquí no se aplicará, al menos en los años venideros. No se ha pensado, ni valorado. Aun así, pensamos que tendríamos que ser prudentes a la hora de aplicarla, valorarlo con los agentes implicados, haciendo un análisis sosegado y riguroso, viendo pros y contras antes de tomar una decisión”.