Magaluf tiene ante sí el reto de acabar con la fama de destino de fiesta y excesos, y en eso avanzan desde el Ayuntamiento del Calviá y desde el sector hotelero. Ambas partes quieren acabar con las imágenes de los turistas borrachos por sus calles y convertirse en una zona atractiva para el turismo familiar (Magaluf: el turismo de excesos “está casi erradicado”).
Según informa El Confidencial, desde el consistorio, su alcalde, Juan Antonio Amengual, apostará por el lavado de cara de la localidad con una inversión de cinco millones de euros para llevar a cabo una “gran transformación del producto Magaluf”. Promete sanciones contra aquellos visitantes que vayan a emborracharse y contra los locales que vendan alcohol por la noche.
Asimismo, cadenas como Fergus, Meliá o Zafiro está apostando por este cambio de modelo con la llegada de nuevos establecimientos y actos de promoción. Por ejemplo, la primera abrirá este mismo mes de mayo el Fergus Club Mallorca Waterpark (antiguo BH Mallorca), un complejo con parque acuático enfocado a las familias.
“Lo que hacía falta era un cambio de oferta, había demanda para producto de calidad”, ha destacado el CEO de Fergus, Bernat Vicens, que celebra que el 90% de los establecimientos de la zona ya son de cuatro y cinco estrellas. “Ya no hay espacio para el turista barato cuya única motivación es la borrachera. Este perfil de alojamiento donde iba este turista, prácticamente se ha eliminado”.
En el caso de Meliá, que dispone de 11 establecimientos en la zona, viene liderando diferentes proyectos para dar un empujón a la oferta de ocio y cultura del destino. Por ejemplo, a mediados de 2022 se celebraron eventos como el Mallorca Live Festival; el Festival Literatura Expandida; o el reconocido e innovador festival de música Sónar (Meliá insiste en impulsar un turismo de calidad en Magaluf).
En este sentido, gracias a las acciones puestas en marcha, el CEO de la hotelera, Gabriel Escarrer, afirmaba hace algunas semanas que ahora es “un destino donde predominan el turismo familiar y de parejas, los hoteles de 4 y 5 estrellas y una oferta de ocio de calidad”. En su opinión, “ha disminuido muchísimo la inseguridad y los comportamientos incívicos como el turismo de excesos, hoy casi erradicado”.
No obstante, el líder de la Asociación Balear de Ocio Nocturno y Entretenimiento, Miguel Pérez-Marsá, expone que eliminar la mala reputación por completo va a llevar mucho tiempo. “La fama queda y cambiarlo es complicado”. Es por ello que aboga por no admitir “el todo gratis o todo a 2 euros, eso se debe desterrar”.