El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, promete la adopción de medidas para combatir el desmadre del alquiler turístico ilegal que ha traído consigo el modelo Airbnb y buscar un mejor equilibrio entre la actividad turística y el bienestar de los residentes. Sin embargo, no ha especificado de qué acciones se trata, por lo que habrá que esperar a “los próximos meses” para conocer el alcance de las mismas (Pedro Sánchez reconoce el grave impacto de los pisos turísticos en España).
En el acto de inauguración del curso político, Sánchez ha fijado la crisis habitacional como una de sus prioridades. Sobre el caso concreto del alquiler turístico, después de seis años de inacción, asegura que “hay muchas cosas que el Gobierno de España puede hacer, aunque ello implique, evidentemente, incomodar, enfadar a especuladores, a grandes tenedores, a poderosos o a plataformas digitales que están convirtiendo nuestra casa o nuestras casas en hoteles ilegales”.
Sánchez ha reconocido que la vivienda supone “el mayor problema al que se enfrentan los jóvenes y muchas familias”. “En los próximos meses impulsaremos nuevas medidas destinadas a ampliar el parque público de vivienda, perseguir la especulación, fijar un mejor equilibrio entre la actividad turística y el bienestar de los residentes, y lograr que la vivienda sea un derecho de todos y no el negocio de unos pocos”, se ha limitado a decir.