Sandra Ortega continúa inmersa en una disputa legal con diversas entidades financieras que le reclaman 150 millones de euros en garantías otorgadas a Room Mate. Según las cuentas de 2023 de su empresa patrimonial, Rosp Corunna, la hija del fundador de Inditex, Amancio Ortega, considera que tiene razones sólidas para no asumir esta deuda (Sandra Ortega, a los tribunales por la quiebra de Room Mate).
Según Cinco Días, el informe depositado en el Registro Mercantil sostiene que la sociedad ha recibido varias reclamaciones judiciales y extrajudiciales para que se haga cargo de las deudas financieras de Room Mate, compañía de la que posee un 30% del capital, y que fue duramente golpeada por la pandemia, cayendo en concurso de acreedores.
“Los administradores de la sociedad dominante no han otorgado ningún tipo de garantía de dichas deudas, de lo que ostentan sólidas evidencias y, por lo tanto, no estiman necesaria la provisión de dichas cantidades”, subraya la entidad.
Sin embargo, Deloitte, la firma auditora, ha señalado que existe incertidumbre sobre el desenlace de estas cuestiones legales. Este contexto ha llevado a que la situación sea tratada como un pasivo contingente, sin provisionar las cantidades reclamadas, lo cual podría tener implicaciones financieras futuras para el holding de Ortega.
Deutsche Bank, Banca March, Société Générale, Bankinter y Abanca son las entidades financieras que han iniciado procesos civiles contra Rosp Corunna. Su objetivo es ejecutar el aval que teóricamente otorgó a Room Mate mediante “comfort letters” emitidos durante la crisis financiera de la hotelera.
En cambio, Sandra Ortega defiende que en ningún momento firmó dichos documentos. Atribuye las garantías a una supuesta suplantación de su exgestor de patrimonio, José Leyte, quien manejó su fortuna durante más de dos décadas, y que fue despedido.