El proyecto turístico más ambicioso y polémico de Tenerife cuenta los días para retomar las obras que fueron paralizadas por el departamento de Medio Ambiente del anterior Gobierno de Canarias.
Nació con la ambición de unos inversores de nacionalidad belga para desarrollar un complejo hotelero y extrahotelero en el municipio de Adeje, sobre una parcela de 400.000 metros cuadrados.
Los planes de los promotores pasan por construir un establecimiento de alta calidad y baja densidad, con un número de habitaciones que rondaría las noventa.
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Tenerife: se abre la vía para retomar el complejo más ambicioso y polémico