Madrid ejemplifica el desastre que ha supuesto el aumento totalmente descontrolado de los pisos turísticos en España. Cruzando los datos del Gobierno municipal y de Airbnb sale un resultado alarmante: solo el 4% de las viviendas que se comercializan a través de la plataforma tienen licencia en vigor o la están tramitando (Madrid acelera para combatir el desmadre de los pisos turísticos).
Airbnb cifra en 25.543 las viviendas dedicadas al alquiler vacacional en la capital de España. Pues bien, el Ayuntamiento, según datos oficiales del área de Urbanismo, revela que solo 941 disponen de licencia, mientras que otras 151 están en fase de tramitación. Es decir, únicamente 1.092 actúan de forma legal. O lo que es lo mismo, de cada 25 anuncios subidos a la plataforma, 24 corresponden a viviendas ilegales.
El boom descontrolado del alquiler vacacional, cuya oferta triplica en volumen al convencional (hay poco más de 8.000 anuncios en Idealista), ha obligado al Consistorio a adoptar medidas. Como publicó Preferente, multiplicará por 30 el importe de las sanciones a las viviendas turísticas que operen al margen de la legalidad, pasando de los 1.000 euros actuales a 30.000. Además, en aquellas actuaciones que revistan mayor gravedad, las multas podrían ascender hasta 100.000 euros (Mano dura contra los pisos turísticos ilegales en Madrid).
Paralelamente, José Luis Martínez Almeida se ha comprometido a incrementar la plantilla de inspectores, que pasará de los 65 actuales a 75 efectivos, una cifra que para la oposición es a todas luces insuficiente.