Aleja este objeto del router del WiFi o todo el día tendrás internet lento en casa o en tu trabajo

La conectividad a internet ya es un servicio esencial en la mayoría de hogares, pero en varias ocasiones la velocidad de la red se ve afectada por factores que no tienen relación directa con el proveedor del servicio. Entre los problemas más comunes está la interferencia que ciertos objetos que afectan la calidad del WiFi.

Este inconveniente, aunque desconocido para muchos usuarios, tiene una solución sencilla que puede mejorar significativamente la experiencia de navegación; alejar elementos cotidianos que se encuentra en la mayoría de los hogares del router, que pueden ser los causantes de esta ralentización.

Es común que estos objeto pasen desapercibido como posibles fuentes de interferencia, pero su proximidad al router altera la transmisión de la señal en todo el hogar. Identificar y evitar la ubicación de este artículo cerca del dispositivo puede marcar la diferencia en la calidad del internet en casa.

El objeto que más suele interferir con la señal WiFi es el horno microondas. Este electrodoméstico emite radiaciones electromagnéticas en una frecuencia similar a la utilizada por los routers modernos, especialmente aquellos que operan en la banda de 2.4 GHz.

Cuando el horno microondas está en funcionamiento, puede generar interferencias que afectan la calidad y la estabilidad de la señal WiFi.

Si el router se encuentra ubicado cerca de este aparato, es común que la velocidad del internet disminuya drásticamente, sobre todo durante el uso del microondas.

En cuanto al horno microondas, su interferencia es producto de que utiliza ondas electromagnéticas para calentar alimentos, operando en la misma banda de frecuencia que muchos routers WiFi.

Aunque los routers modernos suelen incluir la banda de 5 GHz, aún son muchos los dispositivos domésticos que dependen de la banda de 2.4 GHz, más susceptible a estas interferencias.

Además, el microondas no está diseñado para evitar que sus emisiones afecten otros dispositivos, lo que lo convierte en un obstáculo significativo para una conexión estable.

El router debe colocarse en un área central del hogar, lejos de cualquier aparato electrónico que pueda interferir con su señal, incluido el microondas.

Es ideal que esté en un lugar elevado, como una repisa o mesa y alejado de paredes gruesas o muebles metálicos que puedan bloquear la señal. Además, el router no debe estar rodeado de objetos que absorban o reflejen las ondas, como espejos o grandes recipientes de agua.

Junto al horno microondas, otros dispositivos electrónicos pueden alterar la calidad de la señal. Teléfonos inalámbricos antiguos, monitores para bebés, televisores y altavoces Bluetooth operan en frecuencias similares, generando interferencias.

Incluso materiales como el metal o el vidrio, presentes en muebles o decoraciones de la mayoría de hogares, pueden reflejar o bloquear las señales WiFi, afectando la cobertura en el hogar.

Para optimizar la conectividad, es útil actualizar el router a un modelo que soporte las bandas de 2.4 GHz y 5 GHz, porque esta última es menos susceptible a interferencias.

También, es fundamental cambiar el canal de la red WiFi, configurándolo desde la interfaz del router para evitar interferencias con redes vecinas. En hogares grandes, el uso de extensores de señal o sistemas de malla (mesh) puede garantizar una cobertura más uniforme y estable.

Con estos ajustes que son económicos y que no requieren de un experto técnico porque son fáciles de implementar, cada familia o usuario tendrá una experiencia satisfactoria lejos de interrupciones frecuentes.

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