Retener el talento es el gran reto que tienen las cadenas hoteleras españolas en los próximos años. Países pujantes como Arabia Saudí, que aspira a convertirse en el primer destino turístico del mundo en 2030, son una amenaza real para las cadenas nacionales, que en los últimos años sufren también escasez de personal por la falta de vivienda.
Directivos turísticos españoles reconocen de forma abierta que retener a los profesionales más cualificados va a convertirse en una odisea ya que las cadenas nacionales no pueden competir en salario con los nuevos destinos turísticos. El caso que más preocupa es el de Arabia Saudí.
El turismo es uno de los sectores estratégicos establecidos por el Gobierno de Arabia Saudí en su plan Visión 2030, destinado a desvincular a la economía saudí de la dependencia del petróleo. El objetivo es conseguir que lleguen 150 millones de turistas al país a medio y corto plazo.
Desde el Ministerio de Turismo se están desarrollando importantes programas de incentivos para aumentar la competitividad de Arabia Saudí como destino turístico. Entre otras medidas, se van a crear más de 70.000 nuevas plazas hoteleras en diferentes regiones del país. (Arabia Saudita aspira a la Expo de 2030 para promocionar el turismo)
El gran aliciente para trabajar en A rabia Saudí es el sueldo. Las grandes cadenas internacionales con intereses turísticos en Arabia abonan un salario mínimo a sus managers que rondan los 12.000 dólares mensuales.
A la nómina mensual que perciben los trabajadores desplazados a los hoteles de Arabia hay que sumar el pago de compensaciones para costear la vivienda, transporte, ayuda para gastos familiares, costes de la mudanza y una asignación diaria para comidas.
También es tradición en Arabia pagar una bonificación anual, típicamente distribuida alrededor de la festividad islámica de Eid al-Fitr. Esta bonificación a menudo está vinculada a las funciones del empleado y a la rentabilidad de la empresa, pero pueden variar desde uno hasta dos meses de salario base.
Los directivos de las grandes cadenas españolas son plenamente conscientes de que Arabia Saudí busca personal extranjero ya que no cuenta con trabajadores cualificados para atender la oferta turística, sobre todo la de lujo. Además, las hoteleras nacionales asumen que los profesionales españoles están muy bien valorados en todo el mundo.
Los directivos hoteleros españoles temen que en Arabia Saudí «el dinero sea ilimitado», además del territorio, pero también asumen que es un país donde hace demasiado calor todo el año y que tiene un sistema político que queda muy lejos de ser una democracia, lo que puede frenar a muchos profesionales dar el salto a pesar de tener a su alcance unas mejoras salariales.